La administración rechazó los comentarios de que no está lista para el probable aumento de los arribos a los puntos fronterizos a partir del 23 de mayo, cuando se levante la política adoptada durante el mandato de Donald Trump con la justificación de evitar los contagios de Covid-19.
La estrategia con la cual el ejecutivo pretende hacer frente a esa situación consta de seis puntos y fue divulgada este martes, a pesar de la intención manifiesta de un juez federal de Louisiana de impedir temporalmente a la Casa Blanca poner fin al Título 42.
En una conversación telefónica con medios estadounidenses, un funcionario del gobierno adelantó que a partir del levantamiento de esa medida, continuarán las expulsiones rápidas a través del Título 8, norma estándar bajo la cual aplican las deportaciones.
El plan también contempla un refuerzo de los efectivos desplegados en la línea divisoria del sur y hacer más eficiente la tramitación de los casos para evitar la saturación de las oficinas y comunidades fronterizas.
El funcionario señaló que Washington trabaja con sus aliados en la región para manejar los flujos migratorios en el continente.
Precisó que en caso de que exista -como parece que ocurrirá- alguna orden judicial que obligue a mantener en vigor el Título 42, el gobierno cumplirá.
El número de inmigrantes arrestados en la frontera se disparó a 1,7 millones el año pasado y se espera que ese número sea mayor en 2022, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional.
Con las elecciones de mitad de mandato marcadas para 8 de noviembre, Biden enfrenta un creciente rechazo tanto de sus adversarios republicanos como de miembros de su Partido Demócrata por su determinación de poner fin a la política migratoria restrictiva de la era Trump.
Durante toda esta semana, se espera una batalla campal en el Capitolio debido a esa política fronteriza, mientras muchos demócratas temen que la aprobación del jefe de Estado empeore una vez que la orden sea revocada en su totalidad.
Activistas denuncian maltratos y condiciones deficientes en los centros de detención y critican al presidente Biden por ser incapaz de materializar sus promesas de un trato más humano hacia los inmigrantes.
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