El organismo puntualizó que las lecturas del sonar, a unos 30 metros de profundidad, indican los restos de embarcaciones en el lecho marino, pero falta determinar si tienen alguna relación con el navío de la compañía Shiretoko Pleasure Cruise, accidentado el pasado 23 de abril.
Hasta la fecha, los rescatistas encontraron los cuerpos sin vida de siete hombres, tres mujeres y una niña de tres años, pero faltan otras 15 personas que iban a bordo de la embarcación.
La búsqueda del Kazu 1 entró en su tercer día y se extendió hacia aguas controladas por Rusia, con previo autorizo de Moscú en virtud de la Convención Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo.
Las autoridades niponas investigan las causas del siniestro y preparan una demanda judicial contra la empresa operadora del barco por negligencia profesional.
El Kazu 1 partió este sábado del puerto Utoro, en la localidad de Shari, para navegar alrededor de la península de Shiretoko, en el extremo norte de Hokkaido.
Los pronósticos meteorológicos para ese día alertaron sobre fuertes olas y vientos. Incluso una cooperativa pesquera local ordenó el regreso de sus barcos debido al mal tiempo, destacó la prensa.
Según testigos, el capitán del barco, Noriyuki Toyoda, recibió varios consejos para que abortara el viaje. Sin embargo, el marinero de 54 años zarpó autorizado por sus jefes.
Al respecto, el presidente de Shiretoko Pleasure Cruise dijo a los familiares de las víctimas que él pensaba que aún podían seguir adelante con el paseo, reseñó la agencia Kyodo.
A raíz del fatal accidente, el Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo informó que el Kazu 1 había chocado con un objeto flotante en mayo de 2021 y encallado en aguas poco profundas un mes después.
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