La mujer de negocios lobista (cabildera) Karelim López fue interrogada durante varias horas por la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República y repitió las afirmaciones hechas ante la Fiscalía y filtradas a la prensa.
Según el testimonio, en la red participarían ministros y sobrinos del mandatario y hasta un empresario que coordinaban para favorecer a empresas con contratos de obras públicas.
Tanto esas como otras aseveraciones se basaron, según dijo, en confidencias que le hizo el exsecretario, Bruno Pacheco, actualmente prófugo e investigado por lavado de dinero y otros cargos, cuya inocencia defendió.
Confirmó también que Pacheco la introdujo en el palacio de gobierno y negó haber conseguido negocios y solo se limitó a financiar la fiesta de cumpleaños del presidente Castillo.
El presidente de la Comisión de Fiscalización, Héctor Ventura, dijo sin embargo que las declaraciones de la aspirante a colaboradora de la fiscalía (a cambio de una condena leve) supuestamente confirman que Castillo encabeza una organización criminal.
El primer ministro, Aníbal Torres, minimizó las declaraciones de López al señalar que son dichos por verificar y similar comentario hizo el congresista de izquierda Guillermo Bermejo.
“La señora tiene que presentar pruebas de lo que dice”, dijo Torres, mientras Bermejo apuntó que el abogado de López, César Nakazaki, está vinculado al partido de extrema derecha Fuerza Popular, enconado opositor de Castillo.
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