El secretario en jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno, dijo en conferencia de prensa que su gobierno presentó una protesta ante el anuncio de un estudio topográfico por parte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Corea, el cual considera “inaceptable y extremadamente lamentable”.
El también portavoz oficial recalcó que los islotes reconocidos por Tokio como Takeshima, bajo control surcoreano, son un “territorio inherente de Japón a la luz de los hechos históricos y el derecho internacional”.
Seúl, que planea utilizar vehículos aéreos no tripulados para analizar con precisión la topografía de Dokdo y sus aguas circundantes, calificó de injustos los reclamos de Tokio y los desestimó a través de los canales diplomáticos pertinentes, reseñó la prensa surcoreana.
Las declaraciones de Matsuno tienen lugar cuando una delegación enviada por el presidente electo de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, sostiene intercambios con los principales líderes políticos japoneses para encontrar las vías de mejorar las deterioradas relaciones bilaterales.
La víspera, el Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano protestó por las quejas respecto a la soberanía de los islotes que aparecen recogidas en el libro azul diplomático de Japón, y aseguró que responderá con firmeza a cualquiera de las provocaciones de Tokio sobre Dokdo.
Así mismo, instó al gobierno nipón a actuar según el espíritu del Acuerdo Corea-Japón de 2015 sobre las mujeres obligadas a prostituirse en los cuarteles militares japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, cuya esencia busca restaurar el honor y la dignidad de las víctimas, además de sanar sus heridas psicológicas, versa el comunicado oficial.
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