Las provisiones del convenio permiten a Londres devolver a Ruanda a los solicitantes de asilo que, según las normas del país europeo, no cumplan os requisitos para esa categoría.
El legislador, que calificó el pacto de legalidad cuestionable afirmó estar “en contra de este tipo de acuerdos sean con Dinamarca, con Israel o cualquier otro país (…) Es inhumano y contrario a los derechos humanos”.
Semanas atrás los gobiernos británico y ruandés firmaron una asociación económica y de desarrollo económico que permite al primero devolver a personas que soliciten asilo en su territorio.
Añadió que “los conflictos son inevitables” ya que”este flujo de población a largo plazo puede desestabilizar la sociedad ruandesa y crear dificultades presupuestarias.
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