La jornada inició con viento y oleaje fuerte debido a la influencia de un sistema de bajas presiones, por lo cual las embarcaciones de pesca y otras más pequeñas que participan en el operativo abandonaron la zona.
También la guardia costera de Japón suspendió las labores de buceo en el área cercana a las cataratas Kashuni, donde las lecturas del sonar, a unos 30 metros de profundidad, indicaron la presencia de presuntas embarcaciones sobre el lecho marino.
Aunque limitada por el mal tiempo, las autoridades niponas continúan la búsqueda del navío de la compañía Shiretoko Pleasure Cruise, accidentado el pasado 23 de abril, y ampliaron la pesquisa hasta aguas controladas por Rusia, con previa autorización de Moscú en virtud de la Convención Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo.
Hasta la fecha, los rescatistas encontraron los cuerpos sin vida de siete hombres, tres mujeres y una niña de tres años, cuyos restos aguardan en una morgue improvisada dentro de un gimnasio de la ciudad de Shari, para el reconocimiento por parte de sus familiares.
Por el momento se conoce la identidad de cinco de los 11 cadáveres recuperados, mientras otras 15 personas siguen desaparecidas.
El tiempo pasa y disminuyen las posibilidades de hallar nuevas evidencias del naufragio en la superficie.
En tal sentido, la guardia costera apostó por su barco de levantamiento hidrográfico Tonyo, para explorar en zonas más profundas del océano Pacífico.
Según el organismo, la nave de 430 toneladas salió este martes de Tokio y tardará algunos días en llegar a la zona del desastre.
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