Entre Madrid y Palma de Mallorca, con su perfil de “humanista comprometido en difundir algo que será muy bueno para la gente”, Giusto conversa en exclusiva con Prensa Latina para la sección Escáner, encantado de que el mensaje trascienda.
Autor de un reciente libro con dos ediciones, “Crypto Jungla. El Low Cost Llega a las Finanzas. El Sorprendente Viaje para Entender la Revolución”, y con varios otros que intentan desgranar estos temas, Giusto (de nombre artístico Kantfish), derrocha conocimientos y vehemencia.
Los nuevos modelos del arte actual, con el surgimiento de los NFT (Non Fungible Tokens) y el Metaverso, son también parte de sus inquietudes. Todo lo cual, en el mejor sentido, hace imposible sostener un diálogo ordenado, como pretendía hacer.
Se proyecta como periodista con inclinación natural de “change agent”, que descodifica la realidad y la propone a través de imágenes, reportajes, libros, documentales, videos, técnicas digitales y conceptos de la cultura humanista.
DESDE LA “CRYPTO JUNGLA”
El intercambio preliminar con Prensa Latina nos permite aterrizar la primera interrogante: ¿qué tanto puede influir el mercado de las criptomonedas en el porvenir de la sociedad a nivel global?
-De las criptomonedas debemos entender en primer lugar por qué nacieron y de qué se trata. Todo el mundo se enfoca en que hay unas monedas que suben y bajan de precio, pero en realidad es sólo la punta de iceberg.
-Esto que se inventó con bitcóin y otras, es un sistema, una red, como lo fue internet en su momento cuando se lanzó en los años de 1990. Es una innovación tecnológica que permite cambiar valor de manera fácil y de bajo coste.
-Un nuevo esquema en el cual las personas intercambian valor sin que haya de por medio un controlador, que diga si se puede, lo que no se puede, si se bloquea o no, y este valor puede ser cualquier cosa, como si fuesen cromos para vender.
Parece sencillo, pero genera desconfianza o al menos eso hacen ver muchos “expertos”, le comento a Emanuele o Kantfish, como le gusta que lo llamen.
-Tuvimos en 2009 las primeras bitcoines, luego nacieron otras blockchain, la segunda fue el etherium, que inventó un sistema de estos tokens, los cuales pueden ser programados de cualquier forma.
-Ya está cambiando en el mundo, porque por primera vez tenemos un instrumento tecnológico que nos permite ser independientes e intercambiar valores de la forma que queramos, no son solo monedas.
-Ahora con estos tokens se puede intercambiar cualquier cosa, una casa, un seguro, se puede “tokenizar” nuestra identidad, el DNI (cédula de identidad), en el sentido de que esa identidad puede ser administrada de otra forma.
-La gran novedad para mí es el hecho de que creó un sistema en el cual no es necesario centralizar, en contraste con lo que conocemos ahora, de una forma elitista jerárquica, de una cúspide, con un sistema modelo de la blockchain que facilita a través de la informática descentralizar los datos.
-No están solo en una máquina, en un lugar, sino en un montón de ordenadores en todo el mundo y nadie puede interferir con estas redes y esto por cuestión de seguridad, pero también como metáfora.
METAVERSO Y NFT
Disparando ráfagas de conocimiento, Kantfish ofrece a Escáner una perspectiva amplia del Metaverso y los NFT, dos aliados naturales de las criptomonedas.
-Vivimos en un mundo productivista, el capitalismo se ha convertido en una cadena de producción, en el cual se vive por producir algo; también en un contexto de polarización en la cual el uno por ciento tiene el 99 por ciento del control de las finanzas mundiales.
-La redistribución dentro del mundo cripto está dentro del mismo sistema, que distribuye lo que se gana de forma colectiva por estructura, no por elección. Algunos consideran por el mundo cripto una tragaperras (tragamonedas), especulativo, pero en realidad es un movimiento social que surge en reacción a lo que ocurre en el mundo.
-El universo cripto no quiere barrer con lo que hay ahora, simplemente va a mejorarlo, se va a imbricar. Sin embargo, hay resistencia. Es como cuando tú inventas la rueda, todo el mundo va a usarla, los buenos y los malos (..)
-Me da risa -yo que soy siciliano- cuando me dicen que las criptomonedas cada vez más las usan los criminales (…); es lo mismo que los móviles (…), es obvio que los señores del narcotráfico emplean todos los inventos existentes (…). Una tecnología que funciona mejor, la utilizan todos.
De todas formas, es un esquema altamente complicado y difícil de asimilar para generaciones de cierta edad, le advierto.
-Así es, porque el principal problema es que se trata de un sistema concebido por ingenieros, que no son precisamente los más transparentes a la hora de explicarlo.
-Lo importante en lo social es que permite que quien tenga un euro o millones de euros, puede entrar en el sistema financiero, participar en el intercambio de valor. Las criptos multiplican valor, crean proyectos que no tenían cabida en el mundo productivista conocido hasta hoy.
¿Y cómo se inserta todo esto en el Metaverso y en las funciones de los NFT?
-Vivimos en un mundo global con una cantidad de Big Data infernal (…). Las criptomonedas subrayan una nueva manera de organizarse, utiliza una especie de cerebro colectivo, donde se colabora.
-Decentraland (plataforma de realidad virtual descentralizada 3D con 90601 parcelas de tierra y con la propiedad de los NFT), es actualmente la economía más poderosa del mundo. Y bitcoin en 2020-2021 se convirtió en el sexto asset (activo) más importante del orbe, superando a Tesla y Facebook.
Entonces, ¿hacia dónde vamos?
-En nuestro planeta se hacen un montón de trabajos inútiles, como escribió el antropólogo estadounidense David Graeber en su libro Bullshit Jobs. Caminamos hacia la Web3 (basada en las blockchain) y Critpo creó un sistema de proyectos mundiales, muy interesantes, surrealistas a veces, útiles en su mayoría. Algunos los consideramos locos.
-Esto de los tokens no fungibles (NFT) es la posibilidad de poner dentro del token un “smart contract”, para que haga algo, de manera automática, sin que alguien lo acredite (…). El primer tuit de la historia hecho por el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, se vendió por 2,9 millones de dólares.
-Pero quien lo compró, obtuvo la paternidad de este hecho, y el coleccionista sabe que adquirirá más valor con el tiempo. Al final los NFT marcan una obra de arte única, infungible.
-Cambia el sentido del arte, porque ahora yo hago una obra, todo el mundo sabe por el sistema blockchain que es mía, no se puede falsificar y dentro del mundo virtual, el valor es digital, no físico.
-Y en la ciudad del Metaverso, donde ya hay una Embajada que ofrece servicios a los avatares, lo que funciona es este universo digital que a la larga facilitará mucho la vida y la hará más humana, más democrática.
arb/ft