El jefe de Gobierno que inauguró este viernes las festividades por el Día del Trabajo y la Agricultura, a celebrarse el 1 de mayo, señaló que está última representa uno de los principales sectores capaces de desencadenar el potencial de crecimiento económico, reducir las disparidades, los flujos migratorios, y estabilizar la moneda nacional y la inflación.
“Convirtamos estos choques que desestabilizan nuestra economía en oportunidades para fortalecer nuestra agricultura y reducir nuestra dependencia de los mercados externos”, dijo el titular durante la ceremonia.
Henry también se comprometió con apoyar a los campesinos en su búsqueda de bienestar y reconoció que con escasos recursos alimentan a millones de haitianos.
La agricultura de Haití, otrora autosuficiente, es una de las principales víctimas de la crisis general que sacude al país en las últimas décadas, matizada por la inestabilidad política, deforestación y bajos aranceles para los productos del exterior.
A esto se suma la paulatina migración de los campesinos hacia las ciudades en busca de mejores condiciones de vida, y las grandes extensiones de tierra en manos de terratenientes que alientan la importación en detrimento de la producción.
El pasado año campesinos denunciaron el acaparamiento de tierras y saqueo de propiedades, presuntamente impulsadas por el Gobierno del presidente asesinado Jovenel Moïse, luego del decreto presidencial que entregó más de ocho mil 600 hectáreas para establecer la Zona Franca Agroindustrial de Sanane Diane.
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