El martes, nueve legisladores, encabezados por el representante Jim Banks, presentaron una petición para que se apruebe la Ley de Protección de las Mujeres y las Niñas en el Deporte, que no ha sido tratada por el Comité de Educación y Trabajo de la Cámara.
Un día después, Banks instó a más de sus colegas a firmar la petición en un almuerzo del Comité de Estudio Republicano. Cuando la Cámara levantó la sesión del día, la solicitud había obtenido el apoyo de 62 legisladores.
Se necesitan aún 218 firmantes para que el proyecto de ley sea aprobado por el pleno. Pero este es el intento republicano más fuerte hasta ahora para conseguir lo que sería la primera medida federal que restringe la participación de los atletas transgénero.
El proyecto de ley establece que una ley de educación que prohíbe la discriminación por razón de sexo, el cual se «reconocerá basándose únicamente en la biología reproductiva y la genética de una persona al nacer».
Los republicanos de la Cámara de Representantes, dijo Banks en un comunicado, deberían obligar a los demócratas a manifestar públicamente su posición sobre la prohibición de las mujeres trans en las competiciones deportivas femeninas.
La banda partidista que se identifica con el color azul (D) está casi segura de que impedirá que el proyecto de ley avance.
La administración del presidente Joe Biden asegura apoyar los derechos de los estudiantes de la comunidad Lgbtiq, aún cuando se ha desatado una oleada de restricciones similares a los estudiantes deportistas en una docena de estados.
A principios de este mes, el Departamento de Justicia envió una carta a los fiscales generales de los estados, instándoles a cumplir las leyes que protegen a los jóvenes, sea cual sea su identidad de género, contra la discriminación.
Las mujeres trans pueden competir en deportes femeninos en los Juegos Olímpicos desde 2003, sin embargo, la Asociación Nacional Atlética Colegial de Estados Unidos actualizó su política sobre la participación de estas atletas, otorgando al organismo rector nacional de cada deporte autonomía para determinar los requisitos de elegibilidad.
La medida de Banks se produce en un momento en el que la administración de Biden está evaluando la norma que ordena cómo las escuelas y universidades deben responder a los informes de mala conducta sexual, conocida como Título IX.
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