Según el especialista cerca del 80 por ciento de los pobladores, la mayoría de los cuales son asalariados y jubilados sufren un empobrecimiento adicional, ya que el alza en los precios de los alimentos y los servicios de salud aumentaron a un ritmo superior en los últimos tres años.
Nehme manifestó en declaraciones al sitio Al-Akhbar que muchos libaneses renuncian a sus puestos laborales en la nación en busca de mejores opciones de empleo en el exterior, al descender el poder adquisitivo a un 20 por ciento de lo que era antes de las manifestaciones de octubre de 2019.
En el contexto del Día Internacional de los Trabajadores, el presidente de la República, Michel Aoun, reconoció los esfuerzos de la masa obrera en tiempos de dificultad y los convocó a laborar por una economía productiva de cara a un futuro prometedor.
Aoun reconoció la acumulación de años de penuria y el alto costo de una vida honesta para los trabajadores libaneses.
Por su parte, la secretaría de Trabajo del Partido Liberal Patriótico, llamó en un comunicado a los obreros a no dejarse vencer por la desesperación, ni la clase dominante corrupta.
Datos del Banco Mundial reflejan que ocho de cada 10 libaneses cayeron por debajo del umbral de la pobreza en los últimos dos años y la crisis impacta en los costos del combustible, las medicinas y otros artículos básicos.
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