El insólito maratón de interpelaciones, que en un caso extremo puede terminar en la destitución de los interrogados, fue decidido a marcha forzada esta tarde por el pleno legislativo.
El primer ministro Torres deberá presentarse en una sesión a responder un pliego de preguntas que le será alcanzado con anterioridad para que traiga consigo las respuestas al palacio legislativo.
El interrogatorio se refiere al confinamiento de emergencia decretado por el día 4 de abril, debido, según el Gobierno, a informes de Inteligencia sobre aprestos de saqueos a mercados y tiendas de la capital peruana, en medio de protestas en el interior, en una jornada que culminó con actos de vandalismo en el centro de la ciudad.
También trata sobre las muertes registradas en el contexto de protestas en las regiones centrales de Junín y Huánuco y sureña de Ica, mientras el ministro del Interior será interrogado sobra la actuación de la Policía en esas manifestaciones del mes pasado.
La titular de Trabajo, Betssy Chávez, responderá preguntas sobre un paro de controladores aéreos en la semana santa católica que durante varias horas impidió los viajes por el fin de semana largo.
La ministra aclaró la semana pasada ante la Comisión de Trabajo del Congreso, que ella no autorizó la huelga, porque esta no requiere de autorización, al ser un derecho de los trabajadores, que solo están obligados a informar de la paralización y sus características.
Sin embargo, dijo entonces, en vista de que los controladores no mantuvieron un equipo de emergencia para mantener el importante servicio, declaró ilegal la huelga, y no recibió cuestionamiento de los legisladores.
El titular de Energía y Minas, Carlos Palacios, será interpelado sobre la falta de idoneidad para el cargo que le señalan legisladores de oposición.
El ministro del Interior comparecerá ante el pleno legislativo el 11 de mayo y los otros tres interpelados se presentarán al día siguiente en horarios diferentes.
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