Hasta el pasado 1 de abril, la población infantil decreció en alrededor de 250 mil ciudadanos respecto al anterior periodo fiscal, con lo cual, superó la cuarta década consecutiva con una curva descendente, según datos del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones.
La tendencia negativa es común para las 47 prefecturas japonesas, precisó el informe.
También la proporción de niños frente a la demografía general disminuyó 0,1 puntos porcentuales hasta 11,7, el peor índice entre los 35 países con más de 40 millones de habitantes, seguido por Italia (12,9 por ciento) y Corea del Sur (el 11,9 por ciento).
De acuerdo con los datos del gobierno, la relación entre varones y hembras es de 7,51 millones y 7,15 millones respectivamente. Del total de ambos sexos, 3,23 millones tienen de 12 a 14 años, mientras que 2,51 millones bajan de los 2 años.
Los indicadores coinciden con la caída de la natalidad en la nación asiática. Solo en 2021 hubo 29 mil setecientos alumbramientos menos que en el mismo lapso de tiempo anterior, comunicó en febrero pasado el ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar.
Influye además que en Japón la mayoría de los niños nacen dentro del matrimonio y estos lazos legales-afectivos se redujeron en un 4,3 por ciento.
Desde mediados de la década del 90 las mujeres japonesas tienden a tener un único hijo durante toda su vida, cuando la tasa de fecundidad debería superar el 2,07 para asegurar el reemplazo generacional.
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