Según el magistrado, las víctimas se registraron entre el 1 y 2 de mayo, cuando las pandillas reunidas en la alianza del G-9 y sus rivales de Ti-Gabriel se disputaban el control territorial.
Janéus lamentó que los habitantes de Cité Soleil están atrapados en el fuego cruzado y entre los muertos y heridos figuran miembros de congregaciones religiosas “que no tenían nada que ver con el conflicto armado”, deploró,
El magistrado, que aboga por un acuerdo entre las facciones, pidió la deposición de las armas y reclamó a las autoridades asumir sus responsabilidades.
De manera paralela desde el 24 de abril las pandillas 400 Mawozo y Che Mechan sostienen una guerra abierta en la llanura de Cul de Sac, situada en el noreste de la capital, que de acuerdo con Protección Civil provocó la muerte de 39 personas, además de 68 heridos y ocho desaparecidos.
El organismo estatal señaló también el incendio de 23 viviendas mientras unas nueve mil personas tuvieron que abandonar sus hogares.
La violencia creció en Haití en los últimos años en Haití, mientras las bandas armadas controlan zonas estratégicas e incluso enfrentan a las autoridades.
Oficiales de la Policía deploraron que muchas veces esos grupos están mejor armados y organizados que las fuerzas del orden público, y Naciones Unidas criticó recientemente el reclutamiento de menores para integrar las pandillas.
Según un informe de las autoridades operan un centenar de bandas en Haití, mientras circulan cerca de medio millón de armas ilegales.
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