El anuncio responde a la flexibilización paulatina de los estrictos controles fronterizos impuestos por el Ejecutivo nipón en noviembre de 2021, para contener los contagios de la variante Ómicron del coronavirus SARS-Cov-2, causante de la Covid-19.
Un informe preliminar reveló que el plan incluye la aprobación de viajes en grupo, los cuales son fáciles de gestionar por las agencias turoperadoras, reseñó el rotativo Nikkei Shimbun.
Además, el número diario de pasajeros con permiso para ingresar a la nación asiática aumentaría de los 10 mil actuales a 20 mil.
La víspera, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo en conferencia de prensa que su gobierno revisará las medidas contra la pandemia y, según lo permita la situación epidemiológica del país, relajará las restricciones de entrada a los niveles de otras naciones del Grupo de los Siete.
El mandatario nipón recalcó que la situación de la Covid-19 en Japón es cada vez más estable, pero el regreso a la normalidad será por etapas y de acuerdo con la opinión de los expertos en salud pública.
Desde su adopción, las reglas estrictas encontraron fuertes críticas dentro de las comunidades empresarial y académica del país, diferente a la percepción popular.
El turismo receptor, que cayó cerca del 90 por ciento en 2020 con respecto al año anterior, es uno de los sectores económicos que más ha sufrido las prohibiciones de viaje, con pérdidas millonarias para la industria.
Analistas locales calculan que medio millón de estudiantes, profesores, trabajadores extranjeros acreditados como pasantes técnicos y viajeros de negocios esperan desde hace casi dos años para entrar a Japón.
A propósito, el gobierno permitirá el arribo de miles de estudiantes extranjeros antes de finales de mayo, comunicó hace dos meses el secretario en jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno.
El también portavoz oficial mencionó que cerca de 150 mil alumnos con visas válidas aguardan por los permisos de viaje, quienes podrán ingresar al país al margen del límite diario de visitantes foráneos.
rgh/lcp
