El ex titular de Transporte y Comunicaciones, Juan Silva, emplazó a la empresaria lobista -gestora de negocios con el Estado- Karelim López, a retractarse de las imputaciones en su contra, lanzadas en la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República.
López aseguró que Silva, objeto constante de sospechas de medios de prensa, integra una “organización criminal” que favorece con contratos de obras públicas a empresas privadas y es encabezada por el presidente Pedro Castillo.
Silva advirtió en una carta a la empresaria que si no se desdice de sus declaraciones, la denunciará por los delitos de injuria, calumnia y difamación y añadió que, contra lo dicho por López, jamás reunió con ella y ni siquiera la conoce.
Según López, quien según fuentes del Ministerio Público no presentó pruebas de sus afirmaciones, forman parte también de la supuesta red corrupta los congresistas Raúl Doroteo Carbajo, Juan Mori Celis, Ilich López, Jorge Flores, Darwin Espinoza y Elvis Vergara, los seis del partido centrista Acción Popular (AP).
Elvis Vergara, vocero de la bancada de AP, señaló que sectores políticos han hecho de López “un monstruo” para mellar la imagen de su grupo legislativo.
El objetivo, según el congresista, es neutralizar a su bancada como factor de equilibrio en el polarizado Parlamento y como defensor de la gobernabilidad, esto último porque votó contra los intentos de vacar (destituir) al presidente Castillo.
La empresaria López excluye de sus acusaciones al exsecretario de la Presidencia Bruno Pacheco, quien es investigado por delitos diversos y a quien defiende y alienta como supuesto delator clave para que el jefe de Estado sea vacado por el Congreso.
También señala que la supuesta organización criminal de la que habla, tiene entre sus integrantes a dos sobrinos de Castillo investigados por lo dicho por López y también prófugos.
acl/mrs