Según el organismo, los tres pacientes ingresaron al país desde Sudáfrica.
Esto sigue a la detección de un enfermo BA.4 el 1 de mayo, también en una persona proveniente de ese país africano.
La institución expresó que la llegada de la BA.5 a Nueva Zelanda no es inesperada.
Puede tomar semanas o meses evaluar la gravedad de cada nueva variante o subvariante, por eso el ministerio continuará monitoreando de cerca la evidencia emergente, añadió.
El nuevo patógeno se detectó recientemente en el sur de África, Europa y Australia y en ese sentido, la Organización Mundial de la Salud realiza un profundo monitoreo de todas las nuevas subvariantes de Ómicron, incluidas BA.4 y BA.5, según reportes de esa institución.
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