Los últimos datos del servicio meteorológico (Meteo France) muestran que 10 provincias ya superaron el umbral de alerta, y a nivel nacional el déficit pluviométrico ascendió entre enero y marzo al 40 por ciento.
En declaraciones a la radio nacional francesa, Lambert expresó su temor por las repercusiones que la falta de lluvias pueda tener en los cultivos, especialmente “los cereales, trigo, cebada, que se plantaron en octubre y noviembre”, y que ocurre en un momento en el que “todo el mundo espera que produzcamos más porque Ucrania y Rusia no cumplen” con sus entregas de granos.
En algunas provincias ya se tomaron medidas para restringir el uso del agua en tareas agrícolas, y que puede afectar de manera grave al forraje y la producción de cereales para la ganadería, pues los cálculos que se barajan en algunas zonas es que las cosechas se reduzcan a la mitad.
Sobre esta cuestión, Lambert indicó que “el precio del trigo se duplicó en los últimos meses, principalmente por el conflicto entre Rusia y Ucrania, y también se anuncian grandes sequías en todo Marruecos, España, Portugal y Grecia”.
Para hacer frente a esta situación el gobierno anunció que duplicará el presupuesto destinado a ayudar a los agricultores a hacer frente al cambio climático, pasando de 20 a 40 millones de euros, y que habilitará a las agencias del agua para gastar 100 millones de euros adicionales con los que crear depósitos.
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