La cifra de personas que perdieron la vida por el abuso de sustancias ilícitas está un 15 por ciento por encima que las víctimas fatales del año anterior, de acuerdo con las estadísticas.
Los datos ayudan a ilustrar una de las consecuencias de la pandemia de Covid-19, periodo en que se incrementó el abuso de sustancias nocivas en medio del desempleo generalizado y cuando se reporta también un alza en el país de problemas de salud mental.
Las muertes relacionadas con sobredosis ya estaban aumentando antes de la pandemia, pero claramente hubo un repunte muy pronunciado durante la crisis sanitaria, dijo Joseph Friedman, investigador de adicciones de la Universidad de California en Los Ángeles citado por la cadena NBC News.
Según el informe divulgado hoy, el fentanilo, un poderoso opioide sintético, estuvo involucrado en la mayoría de las muertes por sobredosis en 2021, exactamente en 71 mil 238, y le siguen la metanfetamina, la cocaína y los analgésicos recetados.
En abril, el gobierno estadounidense presentó una nueva estrategia para el control de las drogas centrado en el tratamiento de las adicciones, un mayor acceso a la naloxona (fármaco para combatir las sobredosis) y acciones más severas contra el narcotráfico.
Medios estadounidenses reconocen el fracaso de las diferentes iniciativas contra las drogas de las sucesivas administraciones, mientras prospera el comercio de estupefacientes, el consumo entre personas de todas las edades y, por tanto, las muertes y los trastornos de salud asociados a ellas.
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