Durante una rueda de prensa, el comisionado de Policía de la localidad, Joseph A. Gramaglia, señaló que el autor de los disparos, un hombre blanco de 18 años, ya está bajo custodia.
Gramaglia confirmó que 13 personas fueron baleadas y 10 de ellas murieron en la escena, mientras que Trini E. Ross, fiscal federal para el distrito oeste de Nueva York, manifestó que investigarán este caso como un crimen de odio y extremismo violento.
En redes sociales circulan detalles de lo ocurrido, como que el responsable llevaba un símbolo supremacista utilizado por el batallón ultranacionalista ucraniano de Azov, calificado también de neonazi.
La cantidad de muertos por armas de fuego en Estados Unidos asciende en lo que va de año a 15 mil personas y los tiroteos masivos a 198, indican datos de la organización Gun Violence Archive.
Los numerosos hechos de ese tipo ocurridos en todo el país reavivaron recientemente el debate sobre las medidas de control de armas en una nación donde las muertes por esos artefactos superan a las provocadas por accidentes automovilísticos.
El presidente Joe Biden, quien calificó el uso de dispositivos letales como una epidemia que desangra a la nación, anunció en abril nuevas regulaciones contra las armas de fabricación casera, que son difíciles de rastrear.
Grupos defensores del porte de tales medios, como la poderosa Asociación Nacional del Rifle, se oponen a cualquier medida que emane del legislativo para limitarlos y controlarlos.
acl/avr