Sin que sea oficial, los democristianos tienen el 35 por ciento de los votos, los que no le son suficientes para gobernar en solitario, los socialdemócratas descendieron en relación con los comicios de 2017, y se situaron segundos con 28 puntos porcentuales, de acuerdo con las cadenas públicas ARD y ZDF.
La CDU gobierna el estado federado desde 2017 en coalición con el Partido Liberal Demócrata, que pasó de siete puntos porcentuales a 5,3, casi el límite para entrar al legislativo local.
Por ello, los conservadores deberán girar sus miradas hacia Los Verdes, que pasaron del quinto puesto al tercero con 18,1 por ciento de respaldo.
Otra de las opciones es que se produzca una coalición semáforo, como la que gobierna federalmente el país, entre los socialdemócratas, los ecologistas y los demócratas libres.
No obstante, primero el actual ministro principal de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wuest, deberá lanzarse al ruedo para completar los curules necesarios.
Con más de 18 millones de habitantes, y con ciudades importantes como Colonia y Dusseldorf, en el estado un tema sensible durante la campaña fue el combate al cambio climático, dado que en su territorio se encuentran industrias mineras.
La zona sufrió el año pasado inundaciones que provocaron pedidos de poner fin a la minería del carbón, pero la dependencia de la importación de hidrocarburos hace aplazar indefinidamente ese camino.
Los democristianos ganaron la semana pasada los comicios parlamentarios en Schleswig-Holstein y perdieron ante los socialdemócratas en Saarland, en marzo pasado.
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