En el texto titulado Sanciones, publicado en la revista CovertAction este lunes, la autora afrodescendiente explicó que no son las armas, los misiles nucleares, o las amenazas atómicas las que hacen llover el caos sobre los países del mundo, sino las medidas unilaterales.
“Los despiadados actos de aversión arrancan la comida de la boca de los niños, retienen las medicinas hasta que la necesidad de bolsas para cadáveres se dispara y restringen el flujo de donaciones de una nación solidaria a otra por miedo a las represalias físicas”, agregó.
Según Mataka, las sanciones son una forma cobarde de forzar a los países a tomar acuerdos que perjudican a sus ciudadanos, mientras los odiosos se lavan las manos de sus crímenes.
Con estas medidas, las potencias provocan hemorragias en países que normalmente no quieren más que vivir y dejar vivir.
El tío Sam, dijo Mataka aludiendo a Estados Unidos, es el Rey de las Sanciones, que se cree con poder para señalar quién y cuántos necesitan sufrir o huir de sus hogares para satisfacer sus necesidades elementales.
Un día de estos, los ciudadanos del mundo se cansarán de acobardarse, cansados de morderse la lengua, cansados de ser intimidados hasta la sumisión, de dejar que un gobierno despreciable aterrorice a todo lo que respira en el planeta, comentó. Los de abajo, los que siempre están en riesgo, pronto se arriesgarán y votarán por la decencia global, explicó.
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