El pasado martes Marcelo Pecci fue asesinado a tiros en la Isla Barú, en Cartagena de Indias, Colombia, donde disfrutaba de la luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Aguilera.
Pecci, quien se desempeñaba como fiscal en la Unidad Especializada de lucha contra el crimen organizado, trabajaba en diligencias de casos relevantes vinculados al narcotráfico, terrorismo y sicariato.
Para la ministra de la CSJ Carolina Llanes el asesinato de Pecci no es un hecho aislado, “es una advertencia seria y debe ser tomada con responsabilidad y con prioridad”, dijo en comunicación con la radio 1080 AM.
En su opinión “esto está empezando, por eso debemos fortalecer a las instituciones porque el crimen organizado cuenta con fondos para contaminar el sistema. Tenemos proyectos internacionales para fortalecer la lucha y no debemos bajar los brazos”, sostuvo.
Añadió que debe garantizarse la seguridad de los operadores de justicia del país y dotarles de las herramientas necesarias para enfrentar el crimen organizado.
Por su parte, el ministro de la CSJ Eugenio Jiménez remarcó que “no es presupuesto lo que pedimos, sí una mayor cobertura policial porque tenemos muchos magistrados que llevan casos muy importantes, y con el riesgo correspondiente”, acotó.
El miércoles la fiscal general del Estado, Sandra Quiñonez, deberá asistir a una reunión con la mesa directiva del Senado para conversar sobre el asesinato de Pecci.
Según publicó el diario ADN digital, Quiñónez tiene cuestionamientos por parte de varios senadores de la oposición, quienes rechazaron su expresión de que una de las causas de la indefensión en la cual se encontraba Pecci era que el Parlamento había recortado sustancialmente el presupuesto del Ministerio Público.
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