Lo que pasó aquí es un hecho de terrorismo nacional provocado por un odio que a través de los medios, la política e internet ha radicalizado a individuos enfadados, alienados, perdidos y aislados haciéndoles creer erróneamente que serán reemplazados, expresó el mandatario.
Las declaraciones del gobernante tuvieron lugar este martes poco después de reunirse en Buffalo con familiares de las víctimas de los disparos, cuyo autor -un joven blanco de 18 años llamado Payton Gendron- es investigado por cometer un crimen de odio por motivos raciales.
Además de los 10 fallecidos, otras tres personas resultaron heridas, y de los 13 baleados en total, 11 eran de piel negra.
Luego de los sucesos resurgieron en el país los llamados a una legislación de control de armas a nivel federal y a que el gobierno haga más para acabar con la amenaza de la supremacía blanca.
“Va a ser muy difícil, pero no me voy a rendir”, manifestó Biden acerca de las perspectivas de aprobar una legislación sobre el control de armas ante la férrea oposición republicana en el Congreso.
En lo que va de año, alrededor de 16 mil personas murieron en el país por causas asociadas a las armas de fuego y los tiroteos masivos suman más de 200, señaló la organización Gun Violence Archive.
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