´Solo hay una decisión, no a la extradición´, corearon los manifestantes congregados frente la sede del ministerio del Interior en el centro de Londres, constató Prensa Latina.
Estados Unidos pretende juzgar al periodista australiano por publicar en WikiLeaks archivos secretos donde se exponen crímenes de guerra cometidos por sus militares en Iraq y Afganistán y miles de documentos comprometedores para la diplomacia norteamericana.
De ser juzgado y declarado culpable por un tribunal norteamericano, el ciberactivista, quien está encerrado en una cárcel de máxima seguridad londinense desde su arresto en la embajada de Ecuador aquí en abril de 2019, podría ser condenado a 175 años de cárcel a partir de los 17 cargos que se le imputan.
En abril pasado, la Corte de Magistrados de Westminster dejó en manos de Patel la decisión sobre el futuro de Assange, después que el Tribunal Superior de Londres aceptó la apelación de la fiscalía contra un veredicto anterior contrario a su extradición por temor a que atente contra su vida de ser encarcelado en Estados Unidos.
La defensa del fundador de WikiLeaks presentó este martes a la ministra del Interior una serie de argumentos legales para que bloquee su entrega a los fiscales norteamericanos, confirmó a Prensa Latina el actual editor de esa plataforma, Kristin Hrafnsson.
El periodista islandés reiteró, no obstante, que en caso de que la funcionaria decida entregar a Assange a Estados Unidos, los abogados apelarán ante el Tribunal Superior de Londres.
Stella Moris, esposa del fundador de WikiLeaks, exhortó a Patel a hacer lo correcto y rechazar su extradición, tras apuntar que se trata de un caso político.
El diputado laborista Richard Burgon, uno de los 40 legisladores británicos que firmó una petición al gobierno conservador británico para que se abstenga de extraditar a Assange, sentenció, por su parte, que ejercer el periodismo para exponer crímenes de guerra no constituye un delito.
car/nm