Por Yosbel Bullaín
Corresponsal jefe de Prensa Latina en Nicaragua
La propuesta de esa normativa la envió al legislativo la presidenta Xiomara Castro con el objetivo de recuperar la administración de la energía a través del Estado, a raíz de todas las deudas generadas por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica de Honduras (ENEE), tras 12 años de gobiernos neoliberales.
Y es que los empresarios de ENEE a partir del golpe de Estado en 2009, comenzaron a saquear la empresa con el fin de aplicar medidas neoliberales y privatizarla.
ENTRE DEUDAS Y EXCUSAS
“Ahora el problema con la energía es de seguridad nacional porque es una de las empresas que más afecta a la economía debido a que solo hablando de la deuda, con los generadores de energía térmica y otros tipos de energías, esta asciende a más de 70 mil millones de lempiras (unos 287 millones de dólares)”, comentó a Prensa Latina el analista Alejandro Bonilla.
Expertos en el tema afirman que toda la recaudación fiscal o todos los impuestos que se recaudan van a parar a esta deuda y por ende engrosan los bolsillos de los empresarios térmicos.
Para Bonilla, la mayoría de esas empresas contratadas para la generación, en realidad no producen la energía, y calificó el asunto como un tema de corrupción pues no se conocen exactamente cuántos contratos existen.
Por tanto, la producción de energía se convirtió en una de las minas de oro de la oligarquía nacional y trasnacional, apuntó.
Estudios sobre el tema indican que la parte logística de la ENEE fue privatizada por capital trasnacional supuestamente porque tenía pérdidas de alrededor del siete por ciento.
“Con la excusa de que existían estas pérdidas y para reducirlas, se privatizó la ENEE, llaman a Energía Honduras que es de un capital colombiano, por supuesto ligado con el narcotráfico, y pasó la empresa pública de tener pérdidas del siete por ciento a que ahora tenga pérdidas de alrededor del 35 por ciento”, explicó el analista.
¿EN QUÉ CONSISTE LA NORMATIVA?
Entre los objetivos del gobierno está volver a ser de la ENEE una de las empresas más rentables para el Estado, con miles de empleados que generen riquezas al país.
La ley consta de 21 artículos, y además de recuperar la administración de la energía a través del Ejecutivo, también busca reducir el costo del kilovatio, así como revisar contratos.
Otra de las acciones consiste en eliminar la comisión reguladora de energía eléctrica, cuyas funciones serán asumidas por un centro de despacho, el cual estará integrado por un grupo de personas que permanecerán cuatro años en el cargo.
Al respecto, el diputado Mauricio Castellano comunicó a medios de prensa hondureños que esta decisión se toma porque los mismos que producen la energía no pueden ser juez y parte.
LEY COMO BIEN PÚBLICO
Con el objetivo de refundar Honduras tras varios años sumida en el narcotráfico y la corrupción, la líder del Partido Libertad y Refundación (Libre), Xiomara Castro, busca devolver al pueblo sus derechos indispensables como la energía eléctrica.
De ahí que la recuperación de la ENEE constituya otra victoria de la mandataria hondureña y marca otro punto resuelto en sus promesas de campaña electoral.
“Va a tener un impacto muy significativo en la vida de los hondureños ya que ahora las tarifas de energía eléctrica son de las más altas a nivel de Latinoamérica e impactan en la economía de este país”, resaltó Bonilla quien es también militante de Libre.
De acuerdo con el experto, actualmente en la nación centroamericana el 74 por ciento de los hondureños viven en la pobreza y más del 40 por ciento están en condiciones de indigencia o pobreza extrema.
Por tales motivos, la presidenta Castro tomó la decisión de hacer de la energía eléctrica un bien público, no un bien en manos de unos pocos.
A decir de Bonilla, esto le toca los intereses a un grupo, a una clase empresarial, por tanto, se están planeando golpes y paros económicos. “Entonces ahora lo que viene a Honduras es una extensión de la guerra de clases”, subrayó.
En un mensaje en la red social Twitter tras conocerse la aprobación de la normativa en el Congreso Nacional el 12 de mayo, la mandataria hondureña resumió: “La ENEE se queda bajo dominio público a favor del pueblo, la corrompieron y endeudaron. ¡Vamos a rescatarla!”.
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