Parte de los fondos extras se utilizarán para reponer los gastos de la reserva estatal dirigidos desde abril al subsidio petrolero y a los hogares de bajos ingresos con menores de edad, reseñó la agencia Kyodo.
El resto del dinero complementario permitirá extender hasta septiembre el actual paquete de ayuda que prioriza a las empresas proveedoras de petróleo (entre las más afectada por la cotización del combustible en el mercado internacional) para frenar el precio de la gasolina a lo interno del país.
La propuesta de este nuevo presupuesto de emergencia centrará a partir del 25 de mayo los debates dentro de la Dieta (Parlamento bicameral), en tanto compromete la salud fiscal de la nación pues implica la emisión de más bonos del gobierno, destacó el medio japonés.
La víspera, el primer ministro, Fumio Kishida, expresó en conferencia de prensa que esperaba el voto favorable de los legisladores japoneses a fin de estar completamente preparados para proteger la vida diaria de las personas.
Según el Ministerio de Finanzas, hasta marzo de 2022 la deuda a largo plazo de Japón superaba el trillón de yenes (unos 7,9 billones de dólares), su peor registro histórico.
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