Firmado por la Coalición por la Defensa del Sistema Electoral, el documento pide a Fachin que investigue, si es necesario, el uso de herramientas de espionaje por parte del gobierno de Bolsonaro para «interferir en la regularidad del proceso electoral».
El grupo también exige a la corte que promueva una «gran misión internacional de observadores electorales, con experiencia probada en exámenes de esta naturaleza, en la línea de experiencias exitosas en otros países».
La alianza incluye a la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil, la Asociación Brasileña de Juristas por la Democracia, la Coalición Negra por los Derechos, el Colectivo de Defensoras Públicas de Brasil, el Foro Social Mundial por la Justicia y la Democracia, entre otras entidades.
Para los demandantes, Bolsonaro actúa de forma «exactamente opuesta a sus deberes legales e institucionales, atacando de forma periódica, reiterada y sistemática el sistema electoral brasileño, dirigiendo críticas infundadas, dudas y declaraciones sin soporte técnico y racional», a solo seis meses de la justa comicial.
En la misiva, los suscritores subrayan que no aceptarán la «condición de rehenes del chantaje y las amenazas de ruptura institucional».
Tales agresiones, precisan, así como «bravuconadas y declaraciones sin sustento técnico, científico y moral, sirven a un solo propósito: generar inestabilidad institucional».
De igual manera, agregan los solicitantes, extiende la desconfianza de la población nacional y del mundo sobre la corrección y regularidad de las elecciones y, consecuentemente, desacreditar a Brasil, como nación democrática.
Recuerda el grupo que el sistema de votación electrónica evolucionó a lo largo de los años y «ha ofrecido sus resultados con la mayor transparencia y fluidez».
El excapitán del Ejército denunció en agosto de 2021 que, aunque no tenía pruebas, había «fuertes indicios» de irregularidades en el recuento electrónico del sufragio de 2018.
Para aquella imputación, el exmilitar se valió de audiovisuales compartidos en redes sociales y de una explicación grabada en video por un supuesto programador, información desmentida otras veces por la Justicia Electoral, la prensa y expertos en seguridad digital.
Hace cuatro años, Bolsonaro fue elegido presidente por el voto electrónico. Anteriormente tuvo varios periodos como diputado federal mediante el método. Tiene tres hijos en la política: un senador, un diputado y un concejal, todos ellos designados por ese sistema.
El padre presidente, como los descendientes, no cuestionaron el procedimiento vigente en el gigante suramericano cuando obtuvieron sus mandatos.
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