Según la entidad gubernamental las ventas minoristas aumentaron un 0,9 por ciento en abril, datos revisados al alza frente al resultado de marzo, un reflejo de la demanda y del el incremento de los precios.
El avance del indicador se debe, añade el departamento, al incremento en las compras de vehículos de motor, y las visitas a los restaurantes, lo que supuso un fuerte impulso para la economía en el inicio del segundo trimestre.
Las ventas al por menor estuvieron lideradas por los ingresos en los concesionarios de automóviles, que repuntaron 2,2 por ciento tras caer 1,6 en marzo. Ello compensó el descenso del 2,7 de las ventas en las estaciones de servicio.
Se trata de un parámetro que, en su mayoría, se refiere a bienes y no se ajustan a la inflación.
Por otra parte, el incremento de los salarios -ante la escasez de trabajadores-, y los enormes ahorros acumulados durante la pandemia de la Covid-19 apuntalaron el gasto.
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