Las autoridades niponas colocaron decenas de bombas temporales con el objetivo de asegurar el agua requerida por las zonas industriales, sin embargo, los recursos son insuficientes para abastecer también a los sembrados, comunicó el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca (MAFF, en inglés).
De esta forma, unas cuatro mil 500 hectáreas de tierras de cultivo (principalmente de arroz) en siete ciudades de la región Nishi-Mikawa sufrirán en breve la falta del líquido vital.
El MAFF notificó el hallazgo de un agujero en el lecho del río Yahagi, debajo de la compuerta del embalse Meiji Yosui Toshuko, por donde suponen escapa el agua que alimenta a varias ciudades dentro de la demarcación japonesa.
Aunque se identificó el origen del salidero, hasta el momento no hay perspectivas de solucionarlo y el gobierno de Aichi alertó sobre un corte total del suministro cuando se agote el agua almacenada en las estaciones hidráulicas río abajo.
Según datos oficiales, unos 131 establecimientos comerciales de la prefectura utilizan agua bombeada desde la presa dañada, de los cuales el 80 por ciento corresponde a grandes empresas, como la planta de ensamblaje de Toyota Motor, situada en la ciudad homónima.
Asimismo, dos centrales térmicas de Aichi dejaron de funcionar por el corte de agua, aunque debido a su limitada producción eléctrica es poco probable que el paro afecte la matriz energética regional, precisó la cartera de Economía, Comercio e Industria.
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