En un encuentro este jueves en la Casa Blanca con el presidente finés, Sauli Niinisto, y la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, el mandatario norteamericano afirmó que esas naciones europeas cumplen con los requisitos para sumarse a la alianza militar.
En opinión de Biden, Finlandia y Suecia fortalecen la OTAN, organización que consideró la base de la seguridad de Estados Unidos en aras de proyectar confianza acerca de la posibilidad de aceptarlos, a pesar de la oposición de Turquía a esa unión.
El gobernante norteño pidió al Senado dar luz verde a la membresía de Estocolmo y Helsinki una vez que se adopten los protocolos de adhesión.
Las solicitudes formales para unirse a la OTAN se presentaron el miércoles, sin embargo, las objeciones de Ankara a los nuevos miembros generan incertidumbre sobre si finalmente se incorporarán, pues los 30 integrantes de la alianza deben estar de acuerdo.
De acuerdo con el portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, Washington mantiene conversaciones con Suecia y Finlandia sobre las garantías o capacidades de seguridad que el Pentágono puede proporcionarles durante el tiempo entre la solicitud y la posible adhesión a la OTAN. De eliminar todas las trabas, el bloqueo tiene la intención de anunciar las nuevas admisiones en la cumbre de Madrid del 28 al 30 de junio de este año.
Al respecto, el presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que la expansión del bloque occidental a expensas de estos países no crea una amenaza directa para Moscú, pero advirtió que Rusia sí reaccionaría en base a eventuales amenazas de las fuerzas de la organización.
Afirmó que la OTAN traspasa su finalidad geográfica euroatlántica al involucrarse cada vez más activamente en los asuntos internacionales, controlar situaciones de seguridad, e influir sobre ellas -y no de la mejor manera- en otras partes del mundo.
En 1990, el entonces secretario de Estado norteamericano, James Baker, prometió al líder soviético Mijaíl Gorbachov que la OTAN no avanzaría «ni una pulgada hacia el este» si Alemania se reunificaba, pero la coalición atlantista hizo exactamente todo lo contrario.
Desde entonces, el bloque ha incorporado 14 países.
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