Torres se refirió al tema a propósito de la masacre del poblado andino de Accomarca donde, en agosto de 1985, las tropas violaron a las mujeres y asesinaron hombres, mujeres y niños a balazos y explosivos, de lo que solo algunos lograron escapar.
“En este día y en representación del Estado Peruano, honramos la memoria de las víctimas y pedimos perdón por los años de sufrimiento, por las pérdidas irreparables, por la postergación y olvido en el que se encontraron durante muchos años”, dijo.
Saludó igualmente la larga lucha de las familias de las víctimas de Accomarca, su búsqueda de verdad y justicia y de brindarle una sepultura digna a sus seres queridos.
“Nunca más el Estado debe enlutar a nuestras familias olvidando que su fin último es la defensa de la persona y de su dignidad”, sentenció el primer ministro.
“Nunca más debe existir esa discriminación tan enorme entre clases sociales. En cualquier país hay ricos y pobres, pero no con tan grandes diferencias como en el Perú”, aseveró.
Aseguró que el Gobierno del presidente Pedro Castillo fortalecerá los organismos concernientes para redoblar esfuerzos y encontrar los restos de los desaparecidos durante la llamada guerra interna (1980-2000), en su mayoría humildes campesinos.
El objetivo es permitir que las familias de los desaparecidos en las regiones centroandinas de Huánuco, Junín y Ayacucho -donde se concentran la mayoría de los casos-, reciban los restos de sus parientes para darles sepultura.
Organismos de derechos humanos estiman que durante los años de la violencia se registraron 16 mil desaparecidos, cuyos restos han sido encontrados y rescatados de fosas comunes -como los de Accomarca- una mínima parte.
El primer ministro dijo además que muchos de los autores que, son una minoría de los militares, se encuentran prófugos “por lo que debemos hacer todo lo posible para capturarlos a fin que cumplan con las penas impuestas”.
El oficial considerado autor de la matanza de Accomarca, Telmo Hurtado se fugó a Estados Unidos y recién fue extraditado en 2011 y al llegar fue encarcelado, sometido a juicio y condenado a 23 años de cárcel, al igual que otros oficiales ejecutores y autores mediatos.
“La época de violencia pasó, pero debemos asegurarnos de que jamás vuelva a ocurrir, por eso debemos recordar, educar y generar conciencia en los más jóvenes, pues preservar en nuestra memoria colectiva a las víctimas de casos como Accomarca, nos asegurará que la historia no se repita”, expresó Torres.
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