Alrededor de dos mil 500 líderes mundiales se reunirán en la localidad suiza de Davos-Klosters hasta el próximo 26 de mayo, para debatir entre otros temas las perspectivas del sector energético, la inestabilidad de la economía mundial y el cambio climático.
En medio del aislamiento impuesto a Rusia desde Occidente y la interrupción del suministro de petróleo a varios de sus clientes habituales, los participantes abordarán en mesas redondas el futuro de la energía con responsables de diversas organizaciones e industrias.
Además, estudiarán de qué forma podría revertirse la emergencia alimentaria latente, en medio de la escasez de trigo y otros cereales provocada por la combinación de la crisis en Ucrania y el cambio climático.
El incremento constante de las temperaturas globales, que se acercan al límite fijado de 1,5 grados, y la preparación para nuevas crisis sanitarias también se discutirán en Davos.
En sentido general, la reunión a la que asistirán presencialmente líderes políticos y ejecutivos que mueven la economía global, en una apuesta por entender cómo actuar en un contexto de crisis económica, alimentaria y geopolítica simultáneas.
En tiempos normales, Davos suele ser el primer encuentro internacional del año, pero la ola de la variante ómicron obligó a posponer la reunión prevista para enero y realizarla por primera vez fuera de la temporada de invierno.
El último encuentro de este reconocido foro económico se realizó en enero de 2020, cuando celebró medio siglo de existencia, y sus responsables dijeron hoy que su nueva edición será “la más oportuna desde su creación” por los problemas sin precedentes que enfrenta el mundo y que ponen a prueba a gobiernos y negocios.
A lo largo de cinco décadas, el Foro de Davos se ha erigido como la plataforma internacional más importante en la que coinciden líderes políticos, responsables de la economía, los directivos de las compañías más poderosas del mundo y cada vez más representantes de la sociedad civil, invitados a hablar por los ciudadanos ordinarios.
Sin embargo, no todos estarán presentes esta vez. En medio de las presiones sociopolíticas derivadas del conflicto en Ucrania, los directivos del Foro decidieron no invitar a ningún representante del Gobierno ni de empresas rusas.
También se notará la escasa presencia de personalidades y hombres o mujeres de negocios de China, para quienes los viajes al exterior siguen limitados en el contexto de las medidas anti Covid-19.
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