Kemp derrotó ampliamente al exsenador David Perdue (R-Georgia) y, por extensión, Trump cuando este martes se disputaron primarias interpartidistas para elegir candidatos demócratas y republicanos para las elecciones de medio término de noviembre de 2022.
El gobernador georgiano, un conservador consumado, lucha por repetir su mandato, lo que ocurriría si derrota a la demócrata Stacey Abrams en noviembre en una revancha de 2018, cuando la venció por poco para ganar su primer mandato.
Aunque aún no concluyó el conteo de los sufragios las televisoras ABC y NBC News anunciaron la carrera para Kemp entrada la noche.
El político despertó la ira de Trump a raíz de las elecciones presidenciales de 2020 después de que rechazara sus ruegos para anular la victoria electoral del presidente Joe Biden en Georgia.
Trump en venganza prometió hacer campaña en su contra, y acabó convenciendo a Perdue para que entrara en la carrera por la gobernación con la esperanza de desbancarle.
Las encuestas en el período previo a las primarias mostraban a Kemp por delante de Perdue con amplios márgenes de dos dígitos.
Medios estadounidenses destacan que la victoria de Kemp supone el último golpe al poder de Trump, socavando su argumento de que tiene la capacidad de elegir a los ganadores y a los perdedores en las primarias del Partido Republicano, incluso en su postpresidencia.
Una valoración del diario The Hill señaló que hubo otros factores en juego que beneficiaron al vencedor, entre ellos que ganó el apoyo de una amplia coalición de republicanos, que en gran medida ven su primer mandato en la mansión del gobernador como un éxito para las prioridades políticas conservadoras.
El funcionario durante su mandato de cuatro años desarrolló una agenda profundamente conservadora, firmando una ley de prohibición del aborto de seis semanas, imponiendo nuevos límites al voto anticipado y aprobando la llamada ley de «porte constitucional» que permite a los georgianos portar armas de fuego sin permiso.
Algunos informes adelantaron que esta fue una derrota humillante para el exmandatario, que trabajo para convertir la carrera en el último partido de rencor entre él y su némesis Kemp, indicó una opinión publicada por The New York Times.
Gracias a las maquinaciones del exmandatario, las elecciones de Georgia hoy tuvieron una importancia desmesurada, aunque la masacre de niños en Texas, le restó mayor presencia en los medios.
Una vez consumado el fracaso del exgobernante, el choque de Kemp con la demócrata Abrams y el senador Raphael Warnock (demócrata) contra el exjugador de la NFL Herschel Walker (r), al que Trump apoya, se presagia espectacular aunque algunos expertos aseguran que pesará mucho en el resultado que ahora Trump no está en la boleta.
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