La disposición establecería una base de datos nacional de oficiales despedidos por mala conducta y exigiría a las agencias federales actualizar sus políticas sobre el uso de la fuerza, precisó el rotativo.
De igual forma, la medida también restringirá la transferencia de la mayoría de los equipos militares a las agencias policiales locales.
El anuncio se conoce en el segundo aniversario de la muerte de George Floyd, quien falleció después de que Derek Chauvin, un policía de Minneapolis, se arrodillara sobre su cuello durante alrededor de nueve minutos.
Ese hecho desencadenó una ola de protestas en todo el país y en otras naciones contra el racismo y la brutalidad policial.
Líderes de derechos civiles instaron a Biden desde que asumió el cargo a tomar medidas para evitar más víctimas por esas causas, aunque advirtieron que es el Congreso quien debe promulgar cambios permanentes.
La Ley de Justicia en la Policía, que revisaría la inmunidad calificada y prohibiría las órdenes de arresto y el estrangulamiento a los detenidos en todo el territorio nacional, fue aprobada por la Cámara Baja el año pasado, pero se estancó en el Senado.
Sabemos que una orden ejecutiva no puede abordar la crisis policial de Estados Unidos de la misma manera que el Congreso tiene la capacidad de hacerlo, pero debemos avanzar como podemos, dijo el presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, Derrick Johnson.
Se espera que el mandatario firme el documento en una ceremonia en la Casa Blanca junto a policías y familiares de Floyd.
La violencia policial, al igual que la provocada por las armas de fuego -como el tiroteo que dejó 14 niños muertos en Texas-, son dos de las problemáticas que el presidente Biden prometió que cambiaría durante su campaña, sin embargo, hasta el momento ambas cuestiones continúan y se agravan a la espera de una acción del legislativo.
Según la organización Mapping Police Violence, mil 136 personas fueron asesinadas el pasado año en manos de agentes del orden, lo cual coincide con un estudio del diario The Whashigton Post, donde se afirma que el 2021 batió el récord de tiroteos fatales por parte de oficiales de policía.
La base de datos de fuerzas letales del Post evidencia que aproximadamente mil personas en el país son asesinadas a tiros por las fuerzas del orden cada año, y que la policía dispara y mata a personas de raza negra al doble de la tasa de personas blancas.
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