Según fuentes congresales, el mandatario solicitó autorización, conforme lo exige la constitución, para salir del territorio nacional del 7 al 12 de junio próximo con el fin de participar en la reunión programada del 6 al 10 de junio y en reuniones conexas previstas para los días 8, 9 y 10, como una reunión empresarial.
El pedido, que lleva las firmas de Castillo y del primer ministro, Aníbal Torres, consigna la agenda de la cumbre y la invitación oficial remitida por la presidencia de Estados Unidos.
Perú forma parte de los países del continente que consideran necesario que participen todos los gobiernos, sin exclusiones, pese a lo cual Washington persiste en excluir por diferencias políticas a Cuba, Venezuela y Nicaragua, lo que no es atribución del país organizador.
El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó en un comunicado, el 20 de mayo último, que Perú estará representado en la cumbre.
El texto agregó que el Gobierno de Perú “ha hecho saber oportunamente su aspiración de que en la Cumbre participen todos los países de la región, a fin de permitir un diálogo abierto e inclusivo y la superación de diferencias”.
jha/mrs