En un diálogo del gabinete ministerial con dirigentes sociales y autoridades de la región nor-selvática de Amazonas, Torres criticó el accionar obstruccionistas del Congreso opositor y el afán de destituir al mandatario, que, según dijo, se debe a su extracción popular.
“Ignoran totalmente lo que es la figura de la traición a la patria”, dijo, al asegurar que Castillo jamás ha dicho que va a entregar parte del territorio soberano de Perú a Bolivia, por lo cual nunca cometió el delito que sus detractores pretenden atribuirle, con gran acompañamiento mediático.
La imputación presentada por un grupo de abogados y políticos de extrema derecha se sustenta en una entrevista en la cual Castillo, preguntado sobre la posibilidad de dar a Bolivia una salida al mar, respondió que jamás haría nada sin consultar al pueblo.
En la sesión de este viernes, la subcomisión congresal referida escuchó las posiciones de los congresistas conservadores Norma Yarrow y José Cueto, según los cuales, el mandatario incurrió en traición a la patria, lo cual se puede castigar con su retiro de la presidencia.
El tema fue tomado por los opositores como opción viable frente al fracaso, dos veces, de la vacancia (destitución) de Castillo por el Parlamento, “por permanente incapacidad moral”, la cual requiere de los votos de dos tercios del total de los parlamentarios, la sanción por traición a la patria exige el apoyo de solo la mitad más uno de los legisladores.
El abogado de Castillo para este caso, José Palomino, pidió a la subcomisión que archive la acusación porque “no tiene validez ni consistencia alguna”.
De otro lado, Torres calificó de injustificada la censura parlamentaria (destitución) de la ministra de Trabajo, Betssy Chávez, pues ella trabajaba por el bien de los trabajadores sin perjudicar a los empresarios, argumentó.
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