Fachin emitió tal promesa durante una intervención en el Ciclo de Estudios Mujer y Política, celebrado por el TSE del estado de Pernambuco (nordeste).
«Brasil tiene elecciones limpias, seguras y auditables. El respeto a los resultados del ejercicio de la soberanía popular es una expresión innegociable de la democracia a través del acatamiento del sufragio universal y al voto secreto», señaló.
Apuntó que la defensa de la democracia propone la serenidad, seguridad y el orden para predicar el diálogo, la tolerancia y la obediencia a la legalidad constitucional.
Destacó que el lema de su gestión en el TSE es «paz y seguridad en las elecciones», al hablar de la actuación de los jueces electivos en el proceso.
Paz significa, por tanto, «reconocer que nos corresponde el papel de árbitros de la contienda. Arbitramos el partido, no jugamos el partido, no estamos en las gradas como seguidores fanáticos de A o B», refirió.
Insistió en que «arbitramos el juego con imparcialidad y facilidad. Porque la conciencia del magistrado, en primer lugar, no son los valores personales, sino la conciencia jurídica y sistemáticamente depositada en la legalidad democrática».
Tales aseveraciones emergieron en un contexto de críticas al Poder Judicial, a la seguridad de las urnas y al sufragio, encabezadas principalmente por el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
El exmilitar carga además sobre sus espaldas amenazas y agresiones directas contra Fachin, también ministro del Supremo Tribunal Federal.
Según Bolsonaro, el magistrado «fue un militante de izquierda y abogado del MST (Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra) y sacó a (expresidente Luiz Inácio) Lula (da Silva) de la cárcel para ser presidente de la República».
En su abanico de acciones e intimidaciones, el excapitán del Ejército participó asimismo en actos antidemocráticos con carteles que pedían el cierre del Supremo y el apoyo a la dictadura militar (1964-1985).
Desde diferentes sectores de la sociedad brasileña, las embestidas de Bolsonaro contra las elecciones y la democracia son rebatidas.
Organizaciones de la sociedad civil entregaron recientemente una carta a Fachin, en repudio a esos ataques.
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