Legisladores del Partido Democrático Liberal (PDL) pidieron en la Dieta (Parlamento bicameral) elevar la asignación de los actuales 420 mil yenes (unos tres mil 300 dólares) por niño a por lo menos 450 mil yenes (tres mil 540 dólares), reseñó la agencia Jiji Press.
La fuerza política gobernante alega que la pesada carga económica de dar a luz es una de las razones de la disminución de la tasa de natalidad en Japón, precisó el medio.
La propuesta del PDL contó con el respaldo del primer ministro, Fumio Kishida, quien este jueves subrayó en una sesión parlamentaria la importancia de aumentar los beneficios del parto.
De acuerdo con una encuesta del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, los hospitales públicos nipones cobraron un promedio de 443 mil 776 yenes (tres mil 500 dólares) por cada nacimiento en 2019, con tarifas más altas en Tokio, alrededor de los 536 mil 884 yenes (poco más de cuatro mil 200 dólares).
Estas facturas excluyen otros gastos de hospitalización como las comidas o la realización de cesáreas en los casos que sea necesario.
Desde mediados de la década del noventa las mujeres japonesas tienden a tener un único hijo durante toda su vida, cuando la tasa de fecundidad debería superar el 2,07 para asegurar el reemplazo generacional.
Solo en 2021 hubo 29 mil setecientos alumbramientos menos que en el periodo fiscal anterior. Influye además que en Japón la mayoría de los niños nacen dentro del matrimonio y estos lazos legales-afectivos disminuyeron en un 4,3 por ciento.
A juicio de expertos locales, una mirada multicausal al fenómeno muestra además un creciente empoderamiento femenino en el ámbito laboral, donde los embarazos suelen ser concebidos como un freno a la productividad.
Asimismo, influyen las largas listas de espera para acceder a las guarderías, tensión financiera a largo plazo durante la crianza de los menores e infelicidad conyugal tras la llegada de su descendencia.
mem/lcp