Una investigación reciente de un grupo de analistas de la Universidad de Virginia reveló un salto del 26 por ciento de niños entre seis y 19 años que supuestamente intentaron quitarse la vida durante el periodo de estudio.
El estudio se basa en los casos notificados al Sistema Nacional de Datos sobre Envenenamiento e incluyen tanto las tentativas como las muertes por suicidio.
Los analgésicos de venta libre ibuprofeno y paracetamol fueron las dos sustancias más utilizadas en los casos de sospecha, según los investigadores, que añadieron que el autoenvenenamiento provocó 276 muertes de menores.
En otros 14 mil 916 casos se reportaron «efectos importantes», que pueden incluir síntomas duraderos como la desfiguración.
Según los informes, los intentos de quitarse la vida aumentaron de 75 mil 248 en 2015 a 93 mil 532 en 2020 y las niñas representaron el 77,9 por ciento de todos los casos.
Todos los grupos pediátricos experimentaron aumentos, pero el mayor salto se produjo en los menores de entre 10 y 12 años.
«Tenemos que estar atentos a las señales de advertencia relacionadas con el riesgo de suicidio en nuestros hijos», dijo en un comunicado el jefe de la División de Toxicología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia, Christopher Holstege.
Estamos viviendo una crisis de salud mental sin precedentes en los grupos de edad más jóvenes, continuó y agregó que, como sociedad, debemos destinar más recursos a las necesidades de los pequeños de casa.
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