«Invito al cuerpo diplomático a buscar informaciones serias y verdaderas sobre la tecnología electoral brasileña» y a «contribuir para que la comunidad internacional esté alerta contra acusaciones infundadas», declaró Fachin ante representantes de 75 países.
Sin nombrar al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, principal difusor de tergiversación sobre las urnas en el país, aludió al «virus de la desinformación» sembrado de forma «infundada e perversa» por sectores políticos que insisten en «denunciar riesgos inexistentes y fallos imaginarios».
Explicó que «la integridad y la fiabilidad de las elecciones brasileñas deben demostrarse no con frases inconexas o declaraciones vacías, sino con informes fundamentados de expertos en la materia».
Detalló que el TSE también es conocido como el Tribunal de la Democracia, por tener, entre sus competencias constitucionales, la función de organizar el proceso electoral brasileño, garantizando a todos los ciudadanos el ejercicio de su derecho al voto.
Asimismo, «el mantenimiento de la vida democrática e institucional, y preservando, por tanto, la sana pluralidad de opiniones políticas y la convivencia civilizada entre diferentes grupos y partidos políticos».
Sin embargo, agregó, el diálogo democrático de un país, en sentido estricto, no termina en sus fronteras geográficas. «También se manifiesta en sus relaciones con la comunidad internacional, con los demás Estados que componen nuestro planeta», dijo.
Fachin informó, además, que «para un país con el tamaño y las características de Brasil, la organización de las elecciones representa un reto en sí mismo. Somos aproximadamente 150 millones de votantes, que votamos en cinco mil 500 municipios, muchos de los cuales son de complejo acceso», agregó.
Refirió que, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, se distribuyeron más de 500 mil urnas electrónicas en casi 100 mil colegios electorales, para llevar tecnología electoral a los rincones más remotos del país para garantizar la seguridad y el secreto del voto.
El 2 de octubre, los brasileños acudirán a las urnas para elegir al presidente de la República, a los gobernadores de los estados, a los senadores y a los diputados federales, estaduales y de distrito.
Los sondeos de opinión refuerzan cada vez más que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y Bolsonaro serán los protagonistas de la polarizada disputa electoral.
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