«Ahora tendremos la oportunidad de aprovechar una recuperación histórica con una economía que funcione para las familias trabajadoras”, prometió Biden en declaraciones ofrecidas este martes al diario The Wall Street Journal.
Minutos antes de un encuentro con el presidente de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés), Jerome Powell, el mandatario explicó que la primera parte de su plan será otorgar a esa institución la responsabilidad principal de controlar la crisis.
La segunda parte consiste en lograr que los bienes sean más asequibles para las familias, con un enfoque en los altos precios de la gasolina, comentó.
El gobernante pretende arreglar las cadenas de suministro, mejorar la infraestructura, y tomar medidas enérgicas contra las elevadas tarifas que cobran las compañías extranjeras de transporte marítimo para trasladar los productos.
De acuerdo con el plan, se promoverán políticas para que las viviendas sean más asequibles y se instará al Congreso a que reduzca el valor de los medicamentos con receta y rebaje el coste del cuidado de niños y ancianos.
La tercera parte de la iniciativa de Biden consiste en reducir el déficit federal mediante reformas de sentido común en el código fiscal.
Deberíamos nivelar el campo de juego de la fiscalidad internacional para que las empresas dejen de tener un incentivo para trasladar los puestos de trabajo y los beneficios al extranjero, aseveró.
Para el presidente también será imprescindible “acabar con la escandalosa injusticia del código fiscal, que permite que un multimillonario pague tasas más bajas que un profesor o un bombero».
El jefe de Estado también aseguró que la Oficina Presupuestaria del Congreso prevé que el déficit se decaiga en 1,7 billones de dólares este año, lo que supondría la mayor reducción de la historia.
La reunión de Biden con Powell el martes indica que el ocupante de la Casa Blanca dirige su atención a la crisis económica que enfrenta su país, que se convirtió en un reto para los demócratas de cara a las próximas elecciones de mitad de mandato, explicó el analista Alex Gangitano.
Con las políticas adecuadas, Estados Unidos puede pasar de la recuperación a un crecimiento estable y constante y reducir la inflación, dijo.
La semana pasada, la popularidad del presidente cayó al nivel más bajo de su mandato mientras solo el 39 por ciento de los votantes aprobó su labor, de acuerdo con una encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Research.
En general, ocho de cada 10 adultos aseguran sentir una alta preocupación porque su país va en la dirección incorrecta o porque la economía está en crisis.
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