De acuerdo con el mandatario, el país norteño busca crear una norma de ‘Bandera Roja’ que permita a cualquier tribunal prohibir la posesión de esos artefactos a las personas consideradas como una amenaza pública.
La iniciativa permitiría al gobierno retirar las licencias de esos objetos letales a los individuos que cometan violencia doméstica o acoso.
«Para el país, la muerte de tan siquiera un solo canadiense a causa de la violencia armada ya intolerable», dijo Trudeau en un comunicado.
He visto de cerca el trágico coste que tienen en nuestras comunidades a lo largo del país, por eso, proponemos algunas de las medidas más fuertes en la historia de Canadá para construir un futuro más seguro para todos, agregó.
La oficina de Trudeau dijo que la norma impedirá que los individuos introduzcan en el país armas de mano recién adquiridas o que compren, vendan o transfieran esos objetos en el territorio nacional.
En el 2020, esta nación registró 1,1 millones de esos objetos, lo que supone un aumento del 71 por ciento con respecto a hace diez años, pero, a diferencia de Estados Unidos, en Canadá no existe protección constitucional para su posesión.
Trudeau lleva años buscando una regulación más estricta, pero el último anuncio fue motivado por el reciente tiroteo masivo en Uvalde, Texas, en el país vecino, que dejó 19 niños y dos profesores muertos.
«Nos comprometimos con los canadienses a hacer frente a la violencia con armas de fuego y eso haremos», aseveró el ministro de Seguridad Pública de Canadá, Marco Mendicino.
La legislación que presentamos este día forma parte de nuestra estrategia global para promover leyes seguras, detener el crimen organizado y el contrabando ilegal de armas en la frontera e invertir en las comunidades para evitar que se produzcan delitos, agregó.
Trudeau también anunció que su gobierno prohibirá la venta y transferencia de cargadores de gran capacidad y exigirá que estos se modifiquen permanentemente para que no puedan contener más de cinco cartuchos.
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