Según los expertos del banco de inversión global RBC Capital Markets, con sede en Canadá, el precio del metal industrial debe mantenerse alrededor de los 4,32 dólares por libra durante 2022 y luego bajar a 3,75 dólares por libra en 2023 y 2024, con un «pequeño» superávit en el mercado.
Esto será posible gracias a grandes proyectos de minería de cobre como Quellaveco en Perú, Timok en Serbia y Quebrada Blanca Fase 2 en Chile, que deben comenzar a producir a mediados de 2022 y principios de 2023.
En un contexto marcado por los aumento de tasas de interés por la Reserva Federal en Estados Unidos, los confinamientos en China y una serie de lecturas económicas débiles, existen preocupaciones sobre una desaceleración económica con efectos sobre los metales industriales.
De hecho, el cobre ha caído más del 13 por ciento desde que alcanzó un máximo histórico de 10,845 dólares por tonelada en marzo.
Sin embargo, en opinión de RBC, la desaceleración de la demanda y la nueva oferta podrían equilibrar el mercado en 2023. “La perspectiva a mediano plazo sigue siendo positiva».
La normalización del suministro de cobre existente y los precios elevados ofrecen un incentivo para aumentar la producción, en tanto la demanda y la anticipación de déficits en el futuro respaldarán los precios elevados, agregó el banco.
No obstante, los inventarios de cobre disponibles siguen siendo bajos según los estándares históricos.
mv/att