Si bien la secretaria de prensa del ejecutivo, Karine Jean-Pierre, no ofreció detalles sobre qué decisiones podría adoptar, se refirió a algunas de las medidas ya promulgadas por el mandatario para disminuir los hechos con armas de fuego.
En ese sentido, mencionó la orden ejecutiva sobre las llamadas «armas fantasma» adoptada el mes pasado y sus esfuerzos por invertir en vigilancia.
La portavoz precisó que Biden respalda la prohibición de las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, así como la verificación de antecedentes para los compradores de esos dispositivos, pero que no está de acuerdo con la suspensión total de la venta de armas.
Jean-Pierre reiteró a los periodistas este martes en la habitual rueda de prensa de la Casa Blanca que no depende solo del presidente, que el Congreso debe actuar en función de lograr una ley federal de regulación de armas.
El ocupante del Despacho Oval, presionado para que actúe tras los recientes tiroteos masivos, consideró la víspera que quien debe regular las armas de fuego en el país es el Congreso.
Sucesos violentos como el tiroteo masivo ocurrido hace una semana en una escuela de Texas, donde murieron 19 niños y dos maestras, conmovieron a la opinión pública, que exige restricciones a las armas de fuego.
Para la población estadounidense no solo depende del legislativo y exigen a Biden apresurar órdenes ejecutivas en aras de contribuir a frenar la violencia armada cuando ya se registran este año más de 230 tiroteos masivos en el país, indican datos de la organización Gun Violence Archive.
La regulación de los artefactos letales enfrenta una fuerte resistencia por parte de algunos legisladores, principalmente republicanos, cuyos intereses están alineados con la poderosa Asociación Nacional del Rifle, grupo de cabildeo que presiona para rechazar cualquier cambio.
El Comité Judicial de la Cámara Baja de Estados Unidos, liderado por los demócratas, se reunirá el jueves en una sesión de emergencia ante la necesidad de analizar proyectos para regular el porte de armas a nivel federal.
Si bien es posible aprobar ese tipo de iniciativas en la Cámara Baja, en el Senado existen grandes probabilidades de que quede estancada, como mismo se encuentran otras disposiciones que también buscan restringir el porte de armas.
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