En la nave viajaban cinco personas y presumiblemente ninguna sobrevivió al accidente, dijeron autoridades que también desmintieron la presencia en el aparato de armas nucleares como circuló en redes sociales.
Contrariamente a los rumores de las redes sociales, no había material nuclear a bordo del avión, declaró el capitán Brett Vannier de la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Yuma.
El avión militar pertenecía a una unidad de la Infantería de Marina con sede en Miramar, San Diego, y su desplome se produjo al sur de California.
Funcionarios militares y el departamento del alguacil del condado de Imperial se encuentran actualmente en el lugar del accidente y se está llevando a cabo una investigación.
Hasta ahora las autoridades desconocen las causas que provocaron la caída de la nave militar diseñada para transporte de tropas, equipamiento y suministros, y capaz de operar desde buques o desde aeródromos expedicionarios en tierra.
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