Durante 26 minutos la película dirigida por la cineasta Yuko Watanabe cuenta de forma surrealista y escalofriante las peripecias de una madre (Kanako Higashi) para que su hijo pequeño (Seitaro Hara) coma tomates.
El guionista del cortometraje es un robot desarrollado por la empresa nipona Ales, que utiliza la tecnología PSL (evaluación compleja de la trama gráfica, análisis de sentimiento y línea de registro) para producir historias que los humanos pueden entender, precisó la firma en su sitio digital.
Los creadores de Furukoto concibieron un formato de datos único, similar a una red neuronal recurrente, a través del cual la IA reproduce el Kishotenketsu (estructura narrativa japonesa que sigue el flujo de introducción, desarrollo, giro y conclusión) para generar las oraciones candidatas. Este resultado fue posible gracias a una investigación colaborativa entre guionistas y escritores activos de primera línea, acotaron.
Watanabe declaró a la agencia Kyodo que el guión casi alcanzaba el nivel de uno escrito por humanos.
Por su parte, el productor Ryohei Tsutsui definió la experiencia con Furukoto como un desafío, pues la directora y el resto del personal debieron convertir en arte un texto carente de detalles, reseñó el medio japonés.
Boy Sprouted figura entra las 200 películas nacionales y extranjeras que el público puede disfrutar en la web o en las salas de proyección de Tokio hasta el 20 de junio, cuando concluye la presente edición de la cita cinematográfica.
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