Este jueves, a las 20:00 (hora local), tendrá lugar la primera de las seis presentaciones previstas por parte del comité especial de la Cámara de Representantes y allí los legisladores y algunos testigos mostrarán textos, fotografías y videos sobre cómo se articularon los hechos del 6 de enero de 2021.
Estas audiencias llegan luego de más de un año de investigaciones, un centenar de citaciones, más de mil entrevistas y cerca de 140 mil documentos analizados.
Para los políticos demócratas divulgar los resultados de la pesquisa puede suponer un giro en la opinión pública respecto a Trump y a los republicanos.
Si informamos al público de lo cerca que estuvimos de perder nuestra democracia, y proporcionamos un sentido de urgencia sobre cómo no estamos fuera de peligro, creo que habremos tenido éxito, manifestó el representante demócrata Adam Schiff, miembro de la comisión especial.
Su colega Gregory Meeks afirmó que los participantes en esa insurrección deben ser castigados, pero no solo es importante seguir la cadena para ver dónde comenzó a gestarse desde abajo, sino hasta la cima.
La audiencia de hoy se centrará en la coordinación entre grupos extremistas que conspiraron para impedir al Congreso la certificación de la victoria electoral del actual presidente, Joe Biden.
Entre los testigos que participarán están la agente de la Policía del Capitolio, Caroline Edwards, la primera que resultó herida por los manifestantes, y el cineasta británico Nick Quested, quien ese día filmaba a miembros del grupo ultraderechista Proud Boys, acusados ya por crímenes en relación con el suceso.
Considerado el peor asalto a la democracia de Estados Unidos, los violentos disturbios de hace más de un año dejaron el trágico saldo de cinco muertos y más de 140 policías heridos.
Para los integrantes de la comisión parlamentaria, el principal reto es demostrar la relación directa entre Trump y la conspiración violenta en busca de revertir el resultado electoral.
Sin embargo, el partido rojo ve todo eso como una cacería de brujas, tal como lo ha llamado en ocasiones anteriores el exmandatario Trump, y el líder republicano en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, consideró a la comisión como «la más política y la menos legítima de la historia».
Los republicanos anunciaron su intención de realizar su propia pesquisa sobre el motín en caso de que asuman el liderazgo de la Cámara Baja en las elecciones de noviembre.
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