“Según Biden, `la democracia está amenazada en el mundo`. Pero la única amenaza contra pueblos democráticos es el intervencionismo de EEUU que promueve golpes, masacres y saqueo de recursos naturales”, escribió en un tuit el líder del Movimiento al Socialismo.
Agregó en esa red social el primer exdignatario indígena del país altiplánico que la “#CumbredelasAméricas naufraga y anuncia el fin de la hegemonía estadounidense”.
Morales comentó en su cuenta de Twitter cómo la prensa internacional informó acerca de “un joven digno” que en ese foro denunció públicamente al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por mentir.
“Provocó el golpe que masacró a hermanos indígenas por defender la democracia. #MemoriaVerdadYJusticia”, concluyó el exmandatario obligado a renunciar el 10 de noviembre de 2019 en medio de las protestas, secuestros, humillaciones y amenazas de los golpistas contra ministros, legisladores y sus familiares.
Este jueves, el activista que increpó al secretario general de la OEA por las muertes durante la asonada de 2019, Walter Smolarek, calificó de “despreciables las mentiras” de Almagro sobre un supuesto fraude en la nación andino-amazónica.
Al ofrecer una entrevista al canal estatal Bolivia TV desde Los Ángeles, Estados Unidos, el estudiante de la Universidad de Temple y miembro de la sección de Filadelfia del Partido por el Socialismo y la Liberación pidió que la justicia llegue también a los autores intelectuales del derrocamiento de Morales.
“No solo quienes apretaron el gatillo en las masacres de 2019 ocurridas en Bolivia deben ser juzgados y sentenciados, también las personas que crearon las condiciones políticas, los autores intelectuales para que esto suceda”, sostuvo.
Denunció que muchos de esos funcionarios trabajan en el Departamento de Estado, en la Agencia Central de Inteligencia, en la Casa Blanca, “y esos criminales también tienen sangre en sus manos”.
Según Smolarek, no se trata de una persecución política decir que las personas que orquestaron la destrucción temporal de la democracia en Bolivia sean imputadas y castigadas por lo sucedido.
En relación con Almagro, lo calificó de figura “totalmente terrible” pues sus mentiras fueron la base de una campaña internacional contra el proceso electoral en el país suramericano.
Smolarek responsabilizó al secretario general de la OEA del asesinato del periodista argentino Sebastián Moro, quien «buscaba decir la verdad de lo que estaba sucediendo».
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