En un comunicado este viernes, el ministro de Justicia malasio, Wan Junaidi, afirmó que el Gobierno estudia las condenas alternativas para 11 delitos castigados hasta ahora con la pena capital obligatoria con el fin de reformar el Código Penal.
Junaidi agregó que el Ejecutivo aprobó este cambio legislativo tras recibir las recomendaciones de un comité especial encargado de estudiar la pena de muerte, aplicada en la nación mediante la horca.
Por su parte, la Red Contra la Pena de Muerte en Asia (ADPAN, en sus siglas en inglés) celebró la iniciativa y afirmó que las autoridades deberían trabajar también en la protección de las víctimas del narcotráfico y de las personas con problemas mentales, y apoyar su reinserción en la sociedad.
Según datos nacionales, actualmente existen mil 359 personas en el corredor de la muerte en Malasia, pero el país declaró una moratoria a las ejecuciones en 2018, aunque se continuaron imponiendo esas condenas.
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