Denunció que el gobierno impulsa un proyecto de reforma de ese proceso que en la apariencia de cumplir los dictámenes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) implica un retroceso sumamente peligroso en las relaciones laborales.
Abdala declaró al semanario Caras y Caretas que las empresariales Cámara de Industrias y Cámara de Comercio plantearon que no se conforman con ese proyecto de retroceso, sino que quieren ir a más en dilapidar los mecanismos institucionales de negociación salarial.
“Esto es llevar a la práctica el discurso patronal, y van por más, pretenden que en el Consejo de Salarios no se defina el aumento salarial y cuando hay un proyecto de este tipo cerramos filas y saldremos a dar nuestra batalla en las calles y con los de abajo”, aseveró.
Previno contra idealizar a la OIT porque no permanece al margen de la relación de fuerzas internacionales, y si habla de defender leyes de conquistas de trabajadores en el caso de Uruguay respondió a la queja de las Cámaras empresariales.
Para el experimentado dirigente sindical el gobierno tiene además otros objetivos, como por ejemplo llevar adelante una reforma social regresiva a la seguridad social y “hay que ver si los socios de la coalición en el poder van todos detrás o si se producen contradicciones”.
A ello añadió el planteamiento mediante el proyecto hidráulico Neptuno de concederle a privados la gestión del agua potable, algo que no le da las garantías a la población y que implica un pago por 30 años de algo que el soberano dijo en referendo que debería manejar el Estado.
“Por tanto, tendremos un mes de junio muy movilizado y el 7 de julio realizaremos un paro general en el que marcaremos nuestra postura sobre la marcha del país”, proclamó Abdala.
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